Desde UGT FICA llevamos tiempo observando con inquietud la deriva política por la que transita el Gobierno en todo lo que se refiere al sector automovilístico en nuestro país y a la profunda transformación que está viviendo a nivel mundial
"Nos preocupa que, pese a nuestras reiteradas demandas, no se estén abordando de forma coherente y consensuada las medidas necesarias para asegurar el futuro de la industria automovilística, de la que somos referente mundial y emplea a más de dos millones de trabajadores y trabajadoras en este país", afirma el secretario sectorial de Industria Automovilística de UGT FICA, Jordi Carmona.
Pese a nuestras reiteradas reclamaciones, el Gobierno nos está dejando de lado y parece “olvidar” que somos un factor determinante en la consecución del equilibrio necesario para llevar a cabo una transformación del sector desde la ética laboral y priorizando el empleo de calidad como base de futuro.
Desde UGT FICA rechazamos las reiteradas “pasadas de frenada” de algunos ministros y los protagonismos innecesarios de algunos gobiernos autonómicos, más interesados en presumir de “ecológicos” ante la ciudadanía que en valorar el impacto que la introducción del “coche verde” va a causar en su tejido industrial y en el empleo.
No entendemos la razón por la que todas las propuestas que venimos planteando desde UGT FICA para abordar la transformación del sector desde una perspectiva coherente (salvo el contrato de relevo, pieza fundamental de esta Federación), se ignoran o, sencillamente, se rechazan, sin proponer alternativas viables que puedan ser asumidas por nuestra industria desde planteamientos realistas.
O este Gobierno no quiere implicarse en el futuro del sector o está “conduciendo por las nubes”. Si esto es así, "les advertimos de que no vamos a consentir que, ni por dejadez ni por pasividad, los trabajadores y trabajadoras del sector, que son quienes han posibilitado que estemos en las mejores condiciones para acometer estos retos, queden abandonados a su suerte por la falta de una política industrial para el sector", avisa Jordi Carmona.
Y es hay hechos que, por mucho que lo intentamos, seguimos sin poder comprender. "Nos resulta del todo ilógico, por ejemplo, que el Gobierno, permita que el Gobierno Balear, haya emprendido una carrera de prohibiciones que canibalizan a los distintos tipos de vehículos y a las diferentes marcas poniendo en riesgo cientos de puestos de trabajo".
Tampoco comprendemos que, ante las necesidades que conlleva esta transformación, "el Gobierno no haya establecido ya un plan estatal de formación dirigido a preparar a los trabajadores y trabajadoras ante los nuevos puestos de trabajo que se están creando y se crearán a medio y largo plazo".
Obligar a los ciudadanos a apostar ciegamente por el uso de “vehículos alternativos” sin haber instalado previamente una red que cubra las necesidades en conexiones eléctricas a nivel nacional y sin haber puesto en marcha con anterioridad y como se está haciendo en otros países, medidas que incentiven la adquisición de vehículos ecológicos, se nos antoja "una práctica de funambulismo visionario que difícilmente va tener éxito sin un acuerdo previo que implique a administraciones, empresarios y a eléctricas"
Creemos imprescindible que antes de nada, "el Gobierno configure y ponga en marcha un plan estatal de adecuación de las infraestructuras viarias y de rail para facilitar el flujo logístico y el abaratamiento tanto del proceso de producción como de la salida de los nuevos vehículos", insiste el responsable de la industria automovilística de UGT FICA.
En esta línea, desde UGT FICA reclamamos "que se acometa un plan de inversiones y de ayudas que fomente la instalación de empresas de fabricación de baterías, lo que contribuiría a consolidar el tejido industrial del sector".
Paralelamente, consideramos necesario "aplicar un plan estatal de ayudas a las empresas que no solo apuesten por las nuevas tecnologías sino que también se comprometan a mantener y a crear empleo industrial".
También "exigimos que se consensue un Pacto de Estado por la Energía que, entre otros aspectos, permita abaratar los costes eléctricos de nuestra industria a un nivel similar al del resto de países de nuestro entorno para poder competir en términos de igualdad y mejorar nuestra productividad".
Tampoco entendemos que, a día de hoy, no se hayan pactado los requisitos para que los trabajadores que desarrollan su labor en puestos de trabajo especialmente penosos puedan acceder a la jubilación anticipada a los 60 años, regulando su salida a través de coeficientes reductores, al tiempo que se potencia la contratación de trabajadores y trabajadoras jóvenes.
Ni qué decir tiene que "urge ya buscar soluciones al excedente de empleo que se vislumbra en el sector con medidas como la mejora en la distribución del tiempo de trabajo, articulando la jornada en 32 horas semanales, tal y como han acordado ya otros países, y a su vez, consensuando un marco estatal que regule la calidad del empleo para reducir la alta temporalidad y rotación de trabajadores que sufre el sector".
Al mismo tiempo, se debería estabilizar el marco laboral y eliminar el canibalismo empresarial regulando, a través de los convenios sectoriales, las condiciones mínimas de los trabajadores y las trabajadoras.
Y finalmente, "es del todo imprescindible coordinar todas las iniciativas en torno a un Pacto de Estado por la Industria que articule las medidas necesarias para afrontar los retos de toda nuestra industria, incluida la del automóvil".
Desde UGT FICA hacemos un llamamiento al Gobierno de Pedro Sánchez para que "abra de una vez por todaos una mesa de diálogo en la que todos los agentes que intervienen en el sector puedan discutir sobre las medidas que deben adoptarse a nivel estatal para conseguir que se potencien todos los acuerdos alcanzados en el empresas del sector fruto del diálogo social", tal y como están haciendo otros países, "al objeto de poder abordar con garantías la transformación del sector manteniendo tanto el nivel de empleo como nuestra posición como referente mundial", concluye.